AMLO y el descontento popular en México

Pachuca, México, 1 de julio de 2018 - Llego a una “urna especial” en la Ciudad de Pachuca dispuesto a votar por Andrés Manuel López Obrador, (AMLO aquí le dicen), pero no puedo hacerlo; veo a cientos de personas que tampoco pueden votar y me doy cuenta de que no importa; AMLO va a ganar de cualquier modo.


: Resultado de las elecciones presidenciales en México en 2018. AMLO ganó con 52% de los votos emitidos. Fuente: Página del Instituto Nacional Electoral

Hay una línea muy larga dispuesta a votar, pero nos llevamos un chasco: "Ya no pueden votar", nos dicen los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) porque “se acabaron las boletas”. Frustración generalizada; estamos en Pachuca, una de las ciudades fuertes para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el actual partido en el poder, pero no importa, aquí también perdió el PRI contra AMLO. La gente que no pudo votar está furiosa y grita groserías. No venía a votar por el PRI, ni por el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), ni por la izquierda amaestrada del Partido de la Revolución Democrática (PRD); quizás alguno quería votar por el “Bronco,” ese candidato “independiente” y corrupto que estudió a Trump para diseñar su campaña electoral. La mayoría, sin duda, estaba allí, como yo, para votar por AMLO.

Siento que la gente quiere protestar. López Obrador ofrece un programa de centro izquierda que es discutible, pero millones lo apoyamos para votar contra los partidos hoy en el poder (PRI, PAN, y PRD), por el desastre de nación que han creado. Veo a la gente que no pudo votar que furiosa grita “
¡fraude!”; pienso que la reacción sería durísima si en la madrugada del 2 de Julio se anunciara que PRI o PAN ganaron; empezarían los bloqueos de calles y carreteras y los saqueos en tiendas y gasolineras, como sucedió en las protestas contra los “gasolinazos” a principios de 2017. Sólo que ahora las protestas podrían ser mucho más extensas e intensas; en cuestión de días, pienso, se habría convocado a un paro nacional. Seguramente el gobierno es muy consciente del descontento que ha generado; van a “despertar el tigre” si no respetan el voto, amenazó AMLO. Y ya encendido el fuego, a ver quién lo apaga. El México que vota está furioso contra los partidos en el poder y se ha inclinado a la izquierda. Ya sucedió antes, en 1988, con Cuauhtémoc Cárdenas y en 2006 con AMLO por primera vez compitiendo por la presidencia, pero esta vez no hay forma de pararlo. El PRI ha sufrido la peor crisis en su historia.

Como dice Marlene Solís: la UNAM y el COLMEX reemplazarán al ITAM en el gobierno de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de México (COLMEX) son dos de las mayores universidades públicas de México mientras que el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) es una de las universidades privadas más caras y prestigiosas.  



“Gobierno corrupto: somos un pueblo culto. No al gasolinazo.” “Gobernantes rateros: se roban todo nuestro dinero. Ya estamos cansados.” Foto: TelesurTV.Net
Hay muchos antecedentes importantes a la rebelión electoral en México que lleva a AMLO al poder; las protestas contra los gasolinazos son muy significativas. A finales del 2016, el gobierno del PRI anunció un aumento al precio de la gasolina. Fue un aumento entre el 14% y el 20% que afectó los precios de todas las mercancías; el gobierno advirtió que seguirían más aumentos. Cuando el aumento se aplicó el primero de enero de 2017, cientos de miles de personas empezaron a salir a las calles a protestar en diversas ciudades de México.


“No más gasolinazo” “Fuera Peña” (O sea, destitución de Enrique Peña Nieto, presidente de México.) Foto: Revista Proceso

El gasolinazo encolerizó a millones de personas porque golpeó la economía familiar, ya de por sí empobrecida en México; pero el gasolinazo era además el colmo de la llamada “Reforma Energética.” Habían pasado poco más de tres años desde que el gobierno de Peña Nieto impuso esa “reforma” prometiendo bajar los precios de la gasolina. Esta“reforma” aprobada en 2013 profundizó la privatización de la industria energética nacional permitiendo a las transnacionales hacer contratos de riesgo, concesiones y licencias para extraer y comercializar el petróleo y la electricidad. Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía del gobierno de Peña Nieto había declarado que con la reforma energética bajarían los precios de la gasolina. Dos años después, subían en un 20%. (La Jornada, 25 de agosto y 12 de diciembre de 2013). En aquel entonces AMLO denunció a la reforma energética, la llamó “traición a México” e hizo un llamado a la población a luchar contra ella.

Que la reforma energética fue diseñada por y para las corporaciones internacionales del petróleo se comprueba con las revelaciones del blog DesMog. El periodista Roberto González Amador explica: “Como responsable de la política exterior de Estados Unidos, Hillary Clinton impulsó con un equipo de colaboradores suyos la privatización de la industria energética mexicana, concretada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto - revelan correos electrónicos divulgados por el Departamento de Estado estadounidense -. El equipo de la ex-secretaria de Estado alentó un acuerdo de apertura del sector energético en México que resultaba beneficioso para las grandes petroleras internacionales, como Exxon Mobil, Chevron y BP - según DesMog, sitio de Internet que dio a conocer los emails de Clinton -. La revelación muestra la forma en que políticos del equipo de Clinton, entre ellos el ex embajador en México Carlos Pascual, se benefician de la apertura.” Periódico La Jornada, 10 de agosto de 2015.


https://www.aljazeera.com/indepth/features/2017/01/gasolinazo-protests-petrol-price-170106080100849.html
Video de Al Jazeera que muestra el saqueo de tiendas de autoservicio contra los gasolinazos.

Las protestas contra los gasolinazos ocurrieron cuando me encontraba en San Salvador Atenco platicando con activistas de esta comunidad opuesta a la construcción de un nuevo aeropuerto. Las primeras noticias nos llegaron cuando los dirigentes Nacho del Valle y Trini Ramírez nos hablaban de la devastación al medio ambiente y a la cultura y la afectación a la supervivencia de los pueblos del oriente de la ciudad de México si se construía el aeropuerto. Estabamos en medio de esa plática cuando nos llegaron rumores de supuestos criminales asaltando y golpeando gente a su paso por distintas poblaciones aledañas, más tarde el panorama se aclaró y entendimos que eran sólo eso, rumores. Sin embargo, al salir de Atenco con rumbo a Tecamac, otra población del Estado de México, vimos personas protestando en las calles, algunas en las gasolineras sirviendo gasolina gratis a los autos que llegaban, otras entrando a los supermercados y robando todo. Vimos a unos policías peleando con unas personas por ver quién se quedaba con una motocicleta recién robada. Protestas inéditas con cientos de miles en las calles ocurrieron también en Ensenada, Mexicali y Tijuana al norte del país. 

“La imagen se ha reproducido una y mil veces como símbolo de los tiempos que corren”, escribe el periodista Luis Hernández Navarro. “A la salida de una tienda departamental saqueada por una multitud plebeya, un joven carga sobre sus espaldas una enorme pantalla nueva.”

“La protesta contra el gasolinazo es un hecho inédito, generalizado, amorfo, espontáneo, carente de dirección fija y centro organizativo. En los hechos, se trata de múltiples protestas regionales, cada una diferente a las otras.

“La rapiña es la cara más visible de la sublevación popular en marcha, pero dista de ser la única. En todo el país se han realizado mítines, marchas, liberación de casetas de pago de autopistas y bloqueos de gasolineras, carreteras, vías de ferrocarril y centrales de Pemex. Las expresiones de solidaridad abundan. Los traileros que en Chihuahua obstruyen el tránsito vehicular dicen, mitad en broma mitad en serio, que nunca habían comido tan bien como lo hacen ahora por el apoyo popular: carne en el desayuno, comida y cena.” Luis Hernández Navarro. El gasolinazo y las protestas

Las movilizaciones en México contra los gasolinazos llegaron a la prensa internacional. “México se rebela,” reportaba Telesur: “las últimas reformas neoliberales del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, han provocado una nueva crisis que puede ser inmanejable para su ya desprestigiado  gobierno mientras personas de todo el país toman las calles para desafiar el aumento drástico en los precios de la gasolina.” (Telesur, enero de 2017)  “Las protestas contra el gasolinazo se disparan a medida que los precios de la gasolina suben un 20%”, reportaba Aljazeera, “el repentino aumento en los precios del combustible provoca disturbios, saqueos y arrestos de cientos de manifestantes mientras el gobierno se mantiene firme.” (Simon Schatzbergby, Al Jazeera, 6 Jan 2017)



Sí, el gobierno de Peña se mantuvo firme en los aumentos a la gasolina, pero también tuvo que tomar nota del descontento popular. La aceptación del presidente bajó al 23%, reporta Al Jazeera. Y llegó la hora de pagar la factura en 2018; el PRI enfrentó un dilema sin salida que lo empujaba a ser expulsado del gobierno. O respetaba el juego electoral y permitía que AMLO subiera a la presidencia “por las buenas”, o hacía fraude electoral contra AMLO --como en 2006-- y se preparaba militarmente para enfrentar protestas quizás sin precedentes en México desde la Revolución Mexicana o al menos desde 1968. Estas protestas amenazaban con sacarlo del gobierno, pero “por las malas.” El espectro de los gritos “no a los gasolinazos” y “fuera Peña” estaba vivo. Cuando López Obrador cerró su campaña electoral con un discurso de una hora frente a 100 mil personas, una de las frases que más gritos y aplausos arrancó fue su compromiso: “no habrá más gasolinazos.” (Discurso de Andrés Manuel López Obrador - AMLO en Cierre de Campaña presidencial - Estadio Azteca, YouTube, 27 de Junio, 2018) Al final el PRI cedió y aceptó retirarse “por las buenas.”